Una injusta plata

Hoy hice un autentico esfuerzo y madrugue para ver a Pau y compañía, para ver si conseguíamos la gesta de ganar a la todopoderosa selección de USA que esta vez sí vino con lo mejorcito, no querían hacer el ridículo de hace cuatro años. El partido empezó muy bien incluso nos pusimos siete puntos arriba, los americanos sufrían y nosotros jugábamos de maravilla, pero entonces los americanos sacaron todo su orgullo y empezaron a meter triples gracias a la magnífica mano de Carmelo Anthony y Wade, se pusieron por delante y desde ahí hasta el final del choque, incluso en el tercer cuarto disfrutaron de una ventaja de trece puntos, pero los nuestro nunca se bajaron los ánimos y nos pusimos a la distancia de un tiro de dos, todos soñábamos con hacer los imposible, posible, pero entonces surgió la “figura” de los árbitros, que no quisieron cumplir las normas FIBA para los americanos, y nosotros si las teníamos que cumplir, todo el mundo ha visto como hacían una y otra vez pasos de salida, como Howard vivía en la zona y empujaba en los rebotes, como en defensa utilizaban las manos y como ellos se quejaban por cualquier cosa y nos le hacían nada, nosotros nos quejamos una vez y ya al final del partido y nos cayeron dos técnicas. Sin esa ayuda quizás ahora mismo no estaría hablando de una derrota de nuestra selección y si de una victoria, o tal vez hubiésemos perdió, pero no como refleja el marcador. Para mí hoy la victoria fue para nosotros, ya que demostramos al mundo, lo que somos capaces de hacer dar espectáculo y jugar bien.
Ahora tengo tela de sueño, pero me alegro de haber madrugado ya que he visto uno de los mejores partido de baloncesto de toda mi vida, y darle las gracias a ese magnífico grupo por jugar así.